El reflejo de una blackstar

Hoy cumplo otro año más y todavía sigo mirando al espejo como si la persona que tengo en frente jamás fuese a cambiar. Pero la verdad que cuando echo la mirada atrás, puedo ver mis anteriores vidas y lo completamente perdido que estuve.

No sé si fue un fulgor, un rayo desde la oscuridad lo que sacudió mi mente. Quizás todo es soberbia y prepotencia disfrazado en una apariencia de profesionalidad. Un esfuerzo fútil por cambiar lo inevitable o el miedo al futuro.

Sea lo que sea, con esta fuerza siento que puedo alcanzar lo inalcanzable.

Verme así, de una forma tan ingenua, me hace preguntarme si realmente he alcanzado ese estado de madurez por el que pasa todo el mundo. Entonces es cuando entra en juego el orgullo y mi falta de empatía por todo. La respuesta aparece de una forma tan evidente, consciente de que todo lo demás da igual: “Harás cualquier cosa para alcanzar tu estrella”.

Cada día significa que me queda menos tiempo y cada día tengo que redoblar mis esfuerzos. Ya no puedo volver atrás. Ya no puedo ser una sombra. ¡Feliz cumpleaños!

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